Si te lo estás pensando, esto te interesa

Un lugar encantador con propietarios amables que te hacen sentir como en casa. Las vistas son impresionantes y ofrece un ambiente acogedor. El apartamento, limpio y bien decorado, tiene todo lo necesario para una estancia perfecta. Ayna es ideal para explorar la naturaleza y disfrutar del paisaje. ¡Recomendado para todos!

bueno, el sonido entre habitaciones puede ser algo molesto. pero la atención de los dueños es increíble. tienen un mirador que ofrece vistas de todo Ayna. el desayuno es rico y tienen bizcocho casero!

Las vistas impresionantes desde el mirador son perfectas para planificar tus rutas de senderismo en la zona.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, lo que hace que la experiencia sea aún más especial. La atención de los propietarios es excepcional, siempre dispuestos a ayudar y dar recomendaciones. Sin embargo, el sonido entre habitaciones puede ser algo molesto en ocasiones y el acceso al salón a veces se siente un poco desorganizado. A pesar de esto, la habitación era cómoda y limpia. El desayuno incluye dulces típicos, lo cual es un detalle agradable.

vistas impresionantes desde la habitación y fácil acceso a una cocina compartida. el acceso al salón debe ser más regulado para mayor tranquilidad.

excelente punto de partida para explorar ayna y sus alrededores

El hostal fue perfecto para mi escapada de fin de semana, ya que estaba muy cerca de la Plaza Mayor y tenía vistas impresionantes desde la habitación, además, el trato cálido de Juan Ángel me hizo sentir como en casa. solo que el desayuno podría ser un poco más variado para hacer la experiencia aún mejor.

La atención de Carolina fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar y a hacer que me sintiera como en casa. Las vistas desde la habitación eran impresionantes, permitiendo disfrutar de la tranquilidad de las montañas. Además, el desayuno era abundante y se servía con dulces caseros, lo que me alegró cada mañana.

El sonido entre habitaciones puede ser un poco molesto, especialmente si hay huéspedes ruidosos durante la noche.

Desayuno completo y amabilidad excepcional.

Durante mi estancia, la atención de Carolina fue excepcional, me brindó valiosos consejos sobre los mejores lugares para visitar en la zona. Las vistas desde la habitación eran impresionantes, permitiendo admirar la belleza de las montañas. A pesar de que la oferta gastronómica en Ayna es limitada, el desayuno que se servía incluía deliciosos dulces caseros que alegraron cada mañana.

El ruido entre habitaciones puede ser algo molesto.

Las vistas desde el mirador son más impresionantes que un amanecer después de una fiesta. La habitación era tan acogedora que pensé en quedarme a vivir. Despertar con el desayuno, que incluía unos croissants tan frescos que parecían recién salidos de un concurso de repostería, hizo que cada mañana fuese un verdadero festín.

Acceso algo complicado

Las vistas desde la habitación son impresionantes, realmente me fascinó mirar las montañas cada mañana. La habitación era amplia y estaba impecablemente limpia. El trato de los propietarios fue cálido, me hicieron sentir como en casa y me dieron recomendaciones útiles sobre la zona. El desayuno tenía tostadas y dulces caseros muy ricos, aunque me hubiera gustado un poco más de variedad como chacina o zumo de naranja. Los colchones eran cómodos, lo que ayudó a tener un buen descanso. La ubicación ofrece un entorno maravilloso, aunque subir la cuesta hacia el hostal puede ser un poco complicado, especialmente después de un largo día explorando el pueblo. En general, disfruté mi estancia, pero sería genial tener opciones de cena más accesibles en el pueblo, que lamentablemente se ve algo limitado en ese aspecto.

Las instalaciones son excelentes, todo limpio y bien cuidado, ideales para un grupo de amigos o familia. La vista desde la habitación del monte es impresionante, y la posibilidad de aparcar en el lugar facilita mucho las cosas.

Hay que tener en cuenta que el hostal está ubicado en una zona elevada, por lo que subir la cuesta puede ser complicado para personas con movilidad reducida. Además, si llegas un domingo, no encontrarás bares abiertos para cenar, aunque hay una opción de panadería que ofrece comida bastante buena.

Las vistas son espectaculares y el lugar es increíblemente acogedor. La atención por parte de los propietarios es excepcional, te hacen sentir como en casa y están siempre dispuestos a ayudarte con información sobre el entorno. El desayuno con productos locales es delicioso y abundante.

La subida al hostal puede ser un poco exigente para quienes tienen movilidad limitada, y sería ideal contar con más opciones de desayunos variados.